sexta-feira, 6 de maio de 2011

Varios de los nuevos aviones de Aerolíneas están parados

Dos se encuentran en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes y no vuelan porque aún no se habría capacitado a los pilotos. Mariano Recalde, titular de AA, reconoció ayer que la empresa tendrá este año casi el doble del déficit que se había proyectado.
MARIANO RECALDE, TITULAR DE AEROLINEAS, JUNTO CON JUAN PABLO SCHIAVI, SECRETARIO DE TRANSPORTE.

Algo anda muy mal en Aerolíneas Argentinas. El mismo día que el titular de la estatizada compañía, Mariano Recalde, reconoció que la empresa tendrá este año casi el doble del déficit proyectado, se conoció que dos de los aviones Embraer que la firma compró a Brasil están varados en el aeropuerto salteño Martín Miguel de Gemes. La razón parece una burla: aún no habría pilotos capacitados para volar las nuevas y modernas aeronaves.
El sitio de internet especializado “Aviación News” informó en su web que “pareciera ser que Embraer es más rápida fabricando los aviones que el grupo Aerolíneas/Austral alistando los pilotos. A muchos viajeros que suelen recorrer los aeropuertos argentinos -ni hablar los pilotos de cualquier línea aérea- les llamó la atención las últimas semanas ver Embraer 190 con los colores de Austral, y con apenas las horas de vuelo necesarias para llegar desde la fábrica en Brasil, estacionados sin volar”.
La página siguió: “Hay aviones en los aeropuertos de Salta, Resistencia y Corrientes, por ejemplo. Hasta ahora la empresa habría recibido 14 de los 20 aviones adquiridos, pero no todos están volando. La explicación estaría en que aún no están listas las tripulaciones que se transfieren de los MD o que ingresaron en la última convocatoria”.
Ante esta información, anoche le confirmaron a El Tribuno que serían dos los aviones Embraer 190 que están varados en el aeropuerto Martín Miguel de Gemes. Resulta una burla para los pasajeros que hayan dos aviones varados: más sabiendo que la demanda crece día a día y que se trata de unidades nuevas.
Aerolíneas Argentinas, que fue estatizada por el Gobierno en 2008, hace gala de que con la incorporación de los 20 aviones comprados a Brasil a un módico precio de 700 millones de dólares, pasarán a tener la flota más moderna del mercado aerocomercial de Latinoamérica. Lo cierto es que esta compra estuvo viciada de sospechas y denuncias.
En la Justicia está dormida una denuncia que detalla que “el precio final al que llega Embraer (700 millones de dólares) está aproximadamente un 10% sobre los valores normales de venta”. Ante estas denuncias el Gobierno se animó a decir que esto surgió por un “lobby” que realizó la empresa Boeing, porque no le compraron a ellos los aviones.
El año pasado, el actual ministro de Justicia y Derechos Humanos y ex titular de Aerolíneas cuando se compraron los aviones, Julio Alak, dijo que “en un principio se iban a comprar las aeronaves a 34,5 millones de dólares, pero después se consiguió una rebaja a 30 millones y luego se volvió a subir al precio original por la incorporación de partes adicionales”. La explicación, cuanto menos, sonó sospechosa.

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