sábado, 7 de janeiro de 2012

Río de Janeiro está en alerta máxima por las inundaciones

BRASIL/ EL FENÓMENO CLIMÁTICO YA DESPLAZÓ A 35.000 PERSONAS
Seguirán las lluvias y hay peligro de deslaves. En Tres Vendas cortaron la luz, buscan que la gente abandone el lugar. Se rompió un dique y el agua entra con fuerza en la ciudad. El año pasado, murieron cerca de 900 personas.
Según la Defensa Civil, las lluvias caídas en las últimas semanas han afectado a cerca de 2,1 millones de personas en 142 municipios de Minas Gerais.La gravedad de la situación obligó a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a acortar sus vacaciones y regresar a Brasilia para coordinar medidas de seguridad.

El Estado brasileño de Río de Janeiro puso a sus equipos de emergencia en alerta máxima, debido a que se pronosticó que las fuertes lluvias que han desplazado a 35.000 personas continuarán, reviviendo los temores a deslaves e inundaciones que dejaron cerca de 900 muertos el año pasado.

Los residentes se apresuraban por reunir sus pertenencias y huir del distrito Tres Vendas de Campos de Goytacazes, en el norte del Estado, después de que un dique se rompió, enviando una fuerte corriente de agua a través de las calles.

Socorristas dijeron que miles de familias de Tres Vendas fueron evacuadas a refugios.

“Estamos intentando poner barreras de piedras para evitar que el agua avance, pero es difícil”, dijo Rosinha Garotinho, prefecta de Campos y exgobernadora estatal.

Ella sostuvo que no hay un riesgo inmediato de inundación en otros distritos de Campos.

El gobernador de Río, Sergio Cabral, dijo que la alerta máxima, que obliga a los equipos de emergencia a intensificar sus preparativos, se concentró en los pueblos vulnerables del norte y noreste del Estado, así como en la región de Serrana, a 97 kilómetros al norte de la capital.

Hace un año, las fuertes lluvias provocaron deslaves en la región de Serrana que dejaron cerca de 900 personas muertas, muchas de ellas estaban durmiendo cuando los ríos de lodo las sepultaron en sus casas.

Medios locales reportaron que ocho personas habían muerto hasta el jueves debido a inundaciones en el vecino Estado de Minas Gerais, y 87 pueblos de la región se encontraban bajo estado de emergencia.

Un jubilado murió mientras intentaba salvar sus pertenencias personales en un pueblo inundado en el noreste de Río de Janeiro.

Les cortaron la luz

Asimismo, las autoridades del Estado brasileño de Río de Janeiro suspendieron ayer el suministro de energía eléctrica en un área inundada por la ruptura de un dique para presionar a cerca de 500 familias que se resisten a evacuar sus viviendas, pese a que el nivel de las aguas ya llega a dos metros.

La gobernación regional ordenó la evacuación del área el jueves, cuando la ruptura de parte de un dique inundó una comunidad conocida como Tres Vendas, pero apenas la mitad de las 1.000 familias abandonaron sus viviendas y se dirigieron a locales más seguros, según la Defensa Civil. Las familias que se resisten prefirieron colocar sus muebles y electrodomésticos a salvo en los tejados de las viviendas y alegan que temen ser víctimas de ladrones, por lo que también pasaron a vivir en los pisos superiores.

“Hay previsión de más lluvias en los próximos días y la estructura de esas viviendas difícilmente soportará”, aseguró ayer el secretario de Defensa Civil de la ciudad de Campos de Goytacazes, Henrique Oliveira, al justificar la decisión de la municipalidad de cortar la luz en el área inundada como forma de presión.

“Estamos pasando de casa en casa en barco con asistentes sociales para intentar convencer a esas personas de los peligros de enfermedades como dengue y leptospirosis”, aseguró.

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